Leer nos enriquece la vida. Con el libro volamos a otras épocas y a otros paisajes; aprendemos el mundo, vivimos la pasión o la melancolía. La palabra fomenta nuestra imaginación: leyendo inventamos lo que no vemos, nos hacemos creadores.
José Luis Sampedro

viernes, 1 de abril de 2011

Estampas del Ter

Hace un mes, los alumnos de 3ESO asistieron en Girona a la representación de una obra teatral. Después  del espectáculo dieron un paseo por las orillas del Ter y dejaron sus impresiones por escrito. Algunas de ellas las podéis leer a continuación.

Si te sientas frente al río y te empiezas a fijar en todo lo que hay alrededor, descubres que unos árboles secos, que viven entristecidos por la escasez de hojas, se mueven de lado a lado para llamar tu atención. Por fin consigues un huequecito entre ellos y descubres que todo el esfuerzo para poder ver más allá es casi en vano. Te encuentras con un río al que hace días que la madre no le da de comer y que no deja que se bañe en aguas limpias. Ahora que los árboles se han resignado, te encuentras con unos mosquitos más pesados que el plomo y, mientras tú intentas deshacerte de ellos, te llegan sus primos segundos y no puedes hacer nada, solo intentar olvidarte de ellos y centrarte en el río. Por un momento te das cuenta de que el viaje ha valido la pena, porque por un instante, y solo un instante, percibes una calma tan grande que hace que te olvides del mundo, como si estuvieras en la cima de una montaña, solo en el mundo. Pero cuando vuelves a la realidad y te acuerdas de que todo esto es por un trabajo, todo ese mundo tranquilo y espléndido se viene abajo. Te levantas con la tierra húmeda pegada a tu pantalón y te diriges al bus. Zunel Pintos (3A ESO)


Siento mi cuerpo hinchado. Mis brazos son tan largos que en alguna de sus partes siento una furia muy fuerte que me abrasa. Mientras uno de los pececillos corre por mis venas azules, mis ojos divisan el blanco de las montañas, el humo negro de las chimeneas y el multicolor de los edificios que sustento con mi cuerpo corpulento. Mi cabeza reposa en Ulldeter y mis pies descansan bajo las aguas del Mediterráneo. Mientras los pequeñines se divierten lanzándome piedras, yo sigo mi curso, porque dejar de mover mi cuerpo solo un segundo me resulta imposible. Aleix Vacas (3B ESO)

¿RÍO?
Está en un río, sí, en un río. ¿Pero en cuál? Yo le contesto: en el mejor de todos.
Es el mejor de los mejores por su aroma característico: hierba mojada. Éste le relaja o le molesta, le anima o le cansa. Nunca sabrá qué es lo que siente realmente.
¿Le molesta el olor? Pues aún no le han alcanzado los mosquitos. Los molestos, astutos, sabios mosquitos. Saben cómo ponerse para picarle, envenenarle, lastimarle. Podrá correr, esconderse, huir... pero los mosquitos le encontrarán.
¿Fantásticas vistas? Sí claro, si te las imaginas... un ejército de ramas le quitan la visión. Que no se le pase por la cabeza quitarlas... ¡No! No podrá.
En fin, éste es el río. ¿Qué río? Mi río. Bernat Cabrera (3A ESO)


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